lunes, 23 de diciembre de 2013

Cierre de Año, Fiestas, Muerte y Resurrección

No recuerdo quien decía aquello; "Que la vida es como un tango, y el que no sabe bailarlo es un machango". Somos cíclicxs, en ésta montaña rusa de ciclos nos toca aprender, desaprender, desapegarnos, morir, resucitar, crecer, expandirnos cuando es necesario, aunque nos resistamos muchas veces a ello, y no permitamos que algunas cosas simplemente sucedan porque forma parte del aprendizaje. Me continúa preocupando como me relaciono conmigo y con los demás, sé que la base de los conflictos humanos nacen de la misma teoría del caos que estamos hechxs. Caos que nos invita a ir construyendonos personajes que no corresponden con nuestra naturaleza, para sobrevivir en medio de él, de éste Mundo donde nos invitan a modo de pose, continuar adoptando la mentira, como único recurso de adaptación e inclusión. Nuestra percepción de la realidad dicen que está sujeta al filtro vivencial y las experiencias, pero lejos de ésta verdad, nos toca vivir en un Mundo que está siendo oscurecido, por la injusticia que vivimos a diario en todas las esferas de lo público. Como ser femenino, como Mujer, me ha tocado como a muchas que han despertado a una realidad invisibilizada tan antigua como la edad de la Madre Tierra, donde el crédito de lo femenino se traduce en "Ceguera Oficial", normalizada y aceptada por muchas mujeres también. Acepto mi masculinidad, la reconozco y la asumo, porque sólo así podré ser UNO, y desde esa Unidad armarme para la avanzadilla y llegar donde tenga que llegar. Aún así no habrá perpetudidad, me niego a lo perpetuo, aunque los buenos momentos vividos siempre tenderán a perpetuarse en la memoria . Decía Bertolt Brecht que las mejores "revoluciones se hacen en los callejones sin salida", y sin duda ésta es una oportunidad única para que la revolución del Amor a lo humano, prevalezca sobre la maquinaria mortal que nos han fabricado. Estar atentos por otro lado a los regalos que por sorpresa llegan a nuestra vida, de la mano de personas únicas, especiales y auténticas que cuando llegan, nos muestran a modo de espejo, todo lo que hemos permitido opacar por la oscuridad reinante, los conflictos, la violencia que acampa a sus anchas en nuestra forma de relacionarnos, el abuso de poder que llegamos a ejercer entre nosotros, jugando esos roles impuestos en los que nos han educado que no son válidos ni correctos. Toca ahora, desearle abundacia de Amor, Salud y Energía a torrentes para el cierre de éste ciclo del 2013, que de seguro aunque se empeñen en "aguarnos la fiesta", no lo conseguirán. Feliz Navidad y 2014.